Con la entrada del mes de noviembre los resfriados y catarros se convierten en una constante a nuestro alrededor. La tos, la mucosidad, el dolor de garganta, de cabeza y los escalofríos por la fiebre son sus síntomas más comunes y los que merman nuestra salud.
Pero, ¿sabes por qué los resfriados se multiplican en esta época del año? En Bioksan te explicamos por qué es importante reforzar tu sistema inmune en noviembre.
¿Alguna vez te has preguntado por qué los resfriados son menos comunes en verano? Seguramente lo habrás achacado al frío, y aunque realmente tiene algo que ver, la verdad es que el responsable último de los resfriados son los espacios cerrados.
Si bien es cierto que la causa de que nos encerramos en casa son las bajas temperaturas, la forma en que nos contagiamos los virus se debe a la mayor proximidad entre personas en espacios sin ventilar. Basta con que alguien tosa, estornude, o simplemente hable para que las partículas víricas pasen al aire o una superficie con la que más adelante alguien entre en contacto y se contagie.
El otoño es la estación en que reducimos nuestras actividades al aire libre y se produce la vuelta al cole para los peques y al trabajo para los adultos, contextos idóneos para la propagación de los resfriados comunes.
Los cambios de temperatura también son otro factor que aumenta la probabilidad de resfriarse, según los neumólogos. La explicación es que pasar rápidamente del frío de la calle al calor de un interior puede provocar la sequedad de nuestras mucosas, que son una barrera natural frente a las infecciones. Y en este caso, la calefacción destaca como responsable de secar tus mucosas.
A esto habría que sumarle que los virus comienzan a proliferar en esta época del año porque se conservan mejor en temperaturas bajas. Y todo esto, unido a nuestro contacto directo en lugares poco ventilados, como mencionábamos, es un caldo de cultivo idóneo para la propagación de virus.
La falta de actividad física se ha relacionado con una mayor propensión a enfermar por el debilitamiento del sistema inmune que provoca.
De hecho, se ha demostrado que el ejercicio físico moderado realizado de forma habitual es suficiente para mantener las defensas altas.
La buena noticia es que podemos anticiparnos a los resfriados y catarros adoptando hábitos de vida saludable como los siguientes:
Comer alimentos ricos en vitaminas, como frutas y verduras.
Dormir lo suficiente, unas 7 u 8 horas al día.
Hacer ejercicio de forma regular.
Mantenerse hidratado
Tomar complementos alimenticios específicos para fortalecer el sistema inmune, como Inmunok, que activa tus defensas de forma natural.
En Bioksan recomendamos incorporar Inmunok a tu dieta con una pauta inicial de 3 cápsulas diarias, lo que denominamos fase aguda, y luego dar paso a una fase de mantenimiento en la que será suficiente tomar una cápsula al día. ¡Cuidarás de tu sistema inmunológico de forma natural gracias a su composición con activos vegetales y vitaminas!
Y si lo prefieres, Inmunok Family es el suplemento ideal para activar las defensas de toda la familia, ¡incluso las de los más pequeños!