Es en este contexto cuando el cuidado digestivo cobra relevancia, pues puede prevenir problemas como el reflujo gastroesofágico. Aquí te presentamos algunos consejos para disfrutar de las cenas navideñas sin sufrir de acidez o reflujo.
¿Qué es el reflujo y por qué ocurre durante las fiestas?
El reflujo gastroesofágico es una afección que ocurre cuando los ácidos estomacales ascienden hacia el esófago, causando una sensación de ardor en el pecho. Durante las fiestas, este problema puede empeorar debido al exceso de alimentos grasos, picantes y copiosos típicos de la temporada. Para quienes ya sufren de reflujo, la clave está en la moderación y en el tipo de alimentos que se consumen para un buen cuidado digestivo.
La diferencia entre acidez y reflujo
Es importante no confundir la acidez con el reflujo gastroesofágico. La acidez es una molestia temporal que surge generalmente por alimentos difíciles de digerir. El reflujo, por otro lado, es el retorno de los ácidos del estómago hacia el esófago, lo que causa ardor y molestias en la garganta. Si los síntomas se vuelven recurrentes, puede ser un indicio de reflujo crónico, una condición que requiere atención médica.
Consejos para disfrutar cenas sin reflujo en Navidad
1. Evita los excesos al comer
Uno de los principales factores que agravan el reflujo es la sobrecarga del sistema digestivo. Durante las cenas festivas, es importante evitar el exceso de comida. Escucha a tu cuerpo y detente cuando te sientas satisfecho, no cuando estés lleno.
2. Opta por alimentos ligeros y evita los condimentos fuertes
Las comidas ricas en grasas, como los embutidos o los fritos, pueden desencadenar el reflujo. En su lugar, opta por alternativas saludables como preparaciones con verduras al vapor, pescados y carnes magras que favorecen la digestión. Los alimentos recomendados incluyen:
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Verduras: calabacín, zanahoria, brócoli.
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Frutas: plátano, manzana, pera.
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Carnes magras y pescados sin salsas pesadas.
3. Evita acostarte inmediatamente después de cenar
Acostarse justo después de comer favorece el retorno de los ácidos al esófago. Si es posible, mantén la posición erguida durante al menos dos horas después de la cena. Un breve paseo también puede ser útil para facilitar la digestión y mejorar el cuidado digestivo.
4. Mastica bien los alimentos y come despacio
Masticar adecuadamente no solo mejora la digestión, sino que también previene el reflujo. Comer lentamente te ayudará a sentirte satisfecho con menos cantidad de comida.
Otras recomendaciones para evitar el reflujo
1. Sustituye los postres navideños por opciones saludables
Los tradicionales turrones o polvorones pueden ser pesados para el estómago. Opta por postres más ligeros, como frutas frescas o postres bajos en azúcar.
2. Modera el consumo de alcohol y bebidas gaseosas
El alcohol y las bebidas gaseosas son conocidos por relajación del esfínter esofágico, lo que facilita el paso de los ácidos al esófago. Limita su consumo y, en su lugar, opta por agua o infusiones.
3. Complementos naturales para la digestión
Si experimentas reflujo con frecuencia, incorporar suplementos naturales puede ser beneficioso. Iromax de Bioksan está formulado con 14 extractos herbales y 5 cepas probióticas que restauran la microbiota intestinal, apoyando la digestión y reduciendo la inflamación estomacal.