El síndrome de las piernas cansadas afecta a millones de personas, especialmente a mujeres, y se manifiesta con una sensación constante de pesadez, hormigueo, hinchazón o calambres en las extremidades inferiores.

Estas molestias suelen intensificarse al final del día o tras periodos prolongados de pie o sentado, y están estrechamente relacionadas con alteraciones en la circulación venosa. Aunque no se trata de una enfermedad grave en sí misma, puede reducir significativamente la calidad de vida y nuestro bienestar general. 

¿Qué es el síndrome de las piernas cansadas y por qué ocurre?

El síndrome de las piernas cansadas es una manifestación clínica frecuente de la insuficiencia venosa crónica (IVC), una alteración progresiva en el retorno venoso desde las extremidades al corazón. Esta disfunción impide un drenaje adecuado de la sangre, generando acumulación de líquido, inflamación y sensación de fatiga en las piernas.

Las causas más comunes incluyen:

  • Factores hereditarios, especialmente antecedentes familiares de varices.

  • Embarazo, debido a los cambios hormonales y al aumento del volumen sanguíneo.

  • Estilos de vida sedentarios o profesiones que requieren estar mucho tiempo de pie.

  • Sobrepeso, que incrementa la presión en las venas de las piernas.

  • Tabaquismo y alimentación poco saludable, que deterioran la salud vascular.

Según datos de la SEACV (Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular), la IVC afecta hasta al 64% de las mujeres y al 37% de los hombres en España, y su prevalencia aumenta con la edad. Estos datos se encuentran en el documento titulado "Insuficiencia Venosa Crónica", publicado por la SEMG en marzo de 2025.

Síntomas y consecuencias si no se trata 

Los síntomas iniciales del síndrome de las piernas cansadas suelen pasar desapercibidos o atribuirse al cansancio cotidiano. Sin embargo, cuando estos síntomas no se tratan adecuadamente, esta patología puede evolucionar hacia formas más graves de enfermedad venosa.

Síntomas frecuentes del síndrome de las piernas cansadas

  • Pesadez y dolor difuso en las piernas, sobre todo al final del día.

  • Calambres nocturnos y hormigueo.

  • Inflamación, especialmente en los tobillos.

  • Picor y cambios en la coloración de la piel.

Consecuencias a largo plazo

  • Varices visibles y abultadas.

  • Dermatitis ocre.

  • Úlceras venosas, difíciles de cicatrizar.

  • Limitación funcional y disminución de la movilidad.

Por ello, es fundamental abordar el problema de manera temprana y buscar soluciones que no solo alivien los síntomas, sino que también mejoren la salud venosa.

Soluciones naturales y hábitos saludables para mejorar la circulación

El abordaje del síndrome de las piernas cansadas debe ser integral, combinando cambios en el estilo de vida con soluciones naturales basadas en evidencias.

Cambios de hábitos recomendados

  • Caminar al menos 30 minutos al día para activar la bomba muscular de las piernas.

  • Evitar posturas mantenidas, tanto de pie como sentado.

  • Elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante 15 minutos al final del día.

  • Usar medias de compresión médica, si lo recomienda el especialista.

  • Hidratación y alimentación rica en antioxidantes, que contribuyen a la salud vascular.

Cómo incluir soluciones naturales en tu rutina diaria

El síndrome de las piernas cansadas puede condicionar significativamente tu bienestar diario. Si bien no se trata de una patología grave, su evolución puede derivar en complicaciones si no se abordan sus causas a tiempo. Adoptar un estilo de vida saludable e incorporar soluciones naturales específicas es fundamental para mejorar la salud venosa.

Una de nuestras recomendaciones es el uso de Venok, un complemento alimenticio especialmente formulado para aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa leve y mejorar la circulación. 

Su fórmula combina extractos vegetales de eficacia demostrada con nutrientes esenciales que contribuyen al bienestar vascular:

  • Castaño de Indias: mejora el tono venoso y ayuda a reducir la hinchazón.

  • Vid Roja y Rusco: actúan como potentes antioxidantes y venotónicos.

  • Centella Asiática y Diosmina: fortalecen las paredes vasculares, reduciendo su permeabilidad.

  • Acacia de Japón y Vitamina C: estimulan la síntesis de colágeno, clave para la elasticidad de los vasos sanguíneos.

Gracias a esta combinación, Venok® alivia eficazmente la sensación de pesadez, picor, hinchazón y tirantez en las piernas.

Recomendaciones para una rutina de piernas saludable

Para potenciar los efectos de Venok® y favorecer una circulación saludable, te sugerimos incorporar las siguientes prácticas en tu día a día:

  • Toma una cápsula al día, preferiblemente por la mañana y junto con un desayuno equilibrado.

  • Evita el calor excesivo, como los baños muy calientes o la exposición prolongada al sol, que pueden dilatar los vasos sanguíneos.

  • Realiza masajes ascendentes en las piernas con geles fríos de uso tópico para estimular el retorno venoso.

  • Si trabajas de pie o sentado durante muchas horas, haz pausas cada hora para caminar unos minutos o mover las piernas.

  • Mantén una dieta rica en antioxidantes, que favorezca la salud de los vasos sanguíneos y reduzca la inflamación.

Además, puedes complementar este enfoque con ingredientes de acción antiinflamatoria como el aloe vera.

>> ¿Para qué sirve el aloe vera?

En Bioksan trabajamos con fórmulas científicas y naturales para ayudarte a vivir mejor, cuidando tu salud de forma eficaz, sostenible y sin efectos secundarios. Venok® es una opción natural para quienes buscan reducir la pesadez, el picor y el malestar en las piernas sin recurrir a tratamientos farmacológicos agresivos. 

 

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